A veces la naturaleza nos puede sorprender. Cuando estudias una carrera tan apegada con la agricultura como la mía te das cuenta de varias curiosidades. Cosas que pasan desapercibidas para muchas otras personas.
Las hormigas, por ejemplo, son unos seres muy odiados por multitud de personas. En la agricultura son un problema porque nunca vienen solas. Pero personalmente, las encuentro de lo más interesante. Tienen un comportamiento fascinante.
Una de las miles curiosidades es la labor que realizan con otras especies del micromundo animal, convirtiéndose en todas unas granjeras.